Las rutas

La huella del hombre se encuentra en esta ruta a cada paso, en cada piedra que fue colocada por los romanos para construir su vía de comunicación con la Meseta; la hallamos también en los rastros previos, los de las necrópolis tumulares, cuyos vestigios aún se ven en la ruta. Pero, sin duda, el elemento principal de la naturaleza en esta ruta es el paisaje.

Caminando por la cresta de la sierra, se contemplan a derecha e izquierda los valles más cercanos y las montañas más lejanas, los ríos, bosques y pastos de Somiedo, Teverga, Grado, Belmonte de Miranda, Yernes y Tameza.

El Camín Real de la Mesa es una ruta de senderismo muy montañosa, de más de 56 km en su totalidad, de dificultad media-alta, que puede llevar unas 17 horas si se hace a pie. Apta también para ciclismo de montaña y caballo. Se trata de una ruta de Gran Recorrido ( G. R.-101) bien señalizada, salvo algún punto donde la vegetación puede camuflar el camino.

Requiere mucha precaución, por su altitud casi constante, y hay que tener en cuenta la exposición del cordal a todo tipo de vientos, así como las nieblas. Se recomienda evitar la ruta en invierno, salvo profesionales del senderismo de montaña.