Nuestra aldea de montaña tiene una energía imposible de describir con palabras. Estar en ella es una experiencia en sí misma. El tiempo se para, los sentidos se despiertan, y nos conecta con eso más grande que nosotros, que no tiene explicación.
Son muchas las joyas que acompañan este proyecto. A lo largo de los años se han ido sumando casas, algunas ya están rehabilitadas, listas para ser disfrutadas, y otras se encuentran en plena fase de desarrollo y creatividad, esperando su momento.
Son muchas las joyas que acompañan este proyecto. A lo largo de los años se han ido sumando casas, algunas ya están rehabilitadas, listas para ser disfrutadas, y otras se encuentran en plena fase de desarrollo y creatividad, esperando su momento.